TERAPIA DE
PAREJA
Una de las esferas más importantes de nuestra vida es la pareja. Sin embargo, en el día a día, las relaciones de pareja pueden ser todo un reto. Y eso es normal. El amor es lo más maravilloso y a la vez puede ser lo más doloroso. Por eso, es importante hacer equipo en la misma dirección y EN EL MISMO IDIOMA.
Cuando una pareja llega a vernos, la mayor parte de la veces las dos personas están desgastadas, desconcertadas y con poca esperanza. Llevan mil intentos cada uno por hacer entender al otro dónde y cuál es el problema, pero sin éxito. Lo han dicho de muchas formas y muchas veces, pero no han conseguido transmitir el mensaje.
Parecemos enemigos en muchas ocasiones; yo contra ti y tú contra mí; pero, pensémoslo bien. ¿Acaso cuando una pareja discute no están intentando lo mismo? ¿No tienen el mismo objetivo? Evidentemente sí. ¿Y cuál es ese objetivo? RECUPERAR LA CONEXIÓN. Volver a sentir que nos entendemos y que nuestra complicidad se recupera. Que me VUELVES A “VER” y que somos importantes el uno para el otro. Y aquí está la primera oportunidad para trabajar juntos: un horizonte común.
¿Y cómo podemos conseguirlo?
Desde Tú eliges tu vida os ayudamos a aprender el idioma del otro (¿Sabéis que muchas veces detrás del enfado en pareja lo que hay es miedo?); a traducirnos de verdad; a comprender nuestros procesos internos como pareja. Porque, la mayor parte de las veces, el problema no está en las personas, sino en los procesos, en lo que pasa en el medio. Un ejemplo cotidiano para que podáis comprender a qué nos referimos: María dice “siento que mi pareja no tiene tiempo para mi; siempre tiene cosas más importantes que hacer… el problema lo tiene él”; Juan dice: “Ella dice que no tengo tiempo, el problema es que está siempre con mala cara y eso es insoportable, el problema es de ella…” ¿Os resulta familiar? ¿El problema es de Juan o de María? El problema es cómo siembra cada uno lo que está en el medio, la relación. Porque Juan suele huir cuando María se enfada y María suele enfadarse cuando Juan huye. Y ahí es donde está nuestra oportunidad de aprender a cuidar la relación de forma diferente a la que teníamos establecida hasta ahora. El problema y la oportunidad está en EL PROCESO. Y ahí es donde todo cambia. Juntos, como equipo, como dos personas que están deseando volver a pasarlo bien y recuperar su lugar con quien tanto aman (o amaban).
Y ese proceso y ese idioma, por muy mayores que seamos, lo recuperamos generando un nuevo idioma común, que tiene mucho que ver con el idioma de los niños. ¿Sorprende, verdad? Pues ahí está la RE-CONEXIÓN. Ahí es donde los dos consiguen lo que llevan persiguiendo años:
HACERME ENTENDER Y RECUPERAR MI LUGAR CONTIGO. JUNTOS.