TRASTORNO
OBSESIVO COMPULSIVO

Este trastorno se caracteriza por la presencia de obsesiones y/o compulsiones recurrentes que nos interfieren en el funcionamiento normal de nuestra vida.
Las obsesiones consisten en pensamientos, imágenes o ideas que irrumpen en nuestra actividad mental, de modo que las vivimos como intrusivas. Suelen ser desagradables por su contenido y porque las consideramos como irracionales, de modo que, al experimentarlas, intentamos resistirnos a ellas o neutralizarlas de alguna forma.
Por su parte, las compulsiones se definen como conductas o acciones mentales que llevamos a cabo de forma repetitiva e intencional, apareciendo normalmente como respuesta a una obsesión. Aunque la conducta realmente no tiene ninguna utilidad ni resulta placentera cuando la realizamos, nos sirve para reducir el malestar generado por la obsesión, o para impedir o evitar algún daño anticipado. En este último caso, no existe necesariamente una conexión realista entre el peligro que pretendemos evitar y la conducta que llevamos a cabo para ello (por ejemplo, podemos tener la compulsión de tocar 3 veces el pomo de la puerta antes de salir de casa porque tememos sufrir un accidente si no lo hacemos).

Pensamientos comunes (frases o imágenes) en este cuadro clínico (dependiendo de la persona, aparecen unas u otras):
”¿Y si me he contaminado a través de algo que he tocado?”
“¿Y si tiro algo que en el futuro me hace falta?”
“¿Y si he atropellado a alguien y no me he dado cuenta?”
“¿Y si de repente me da el impulso y me tiro por la ventana?”
“¿Y si me hago pis o caca en público?”
“¿Y si hago daño a alguien por que de repente me vuelva loco?” “¿Y si soy homosexual y no lo se?”
“¿Y si, por comprometerme con esta pareja, pierdo oportunidades mejores?”
“¿Y si me equivoco en mi elección y no es la mejor posible?”
“Dudo constantemente y no soporto la responsabilidad de decidir. Me hace sufrir mucho”.
“Necesito que otros tomen las decisiones que impliquen responsabilidad por mi”.
“Necesito tener absoluta seguridad de que lo que me obsesiona no se va a producir”.
“Necesito orden y muchas normas sobre cómo hacer las cosas para sentirme bien”.
“Me imagino lo que me obsesiona y no lo soporto, necesito sacarlo de mi cabeza como sea”.
“Si pienso en algo, se hará realidad”.
Emociones y sensaciones físicas características de este cuadro clínico (dependiendo de la persona, aparecen unas u otras):
Miedo.
Duda constante.
Ansiedad.
Culpa.
Conductas características de este cuadro clínico (dependiendo de la persona, aparecen unas u otras):
-
Me lavo las manos constantemente tras tocar algún objeto por si éste está contaminado y me puede transmitir a mi (o a alguien de mi familia) alguna enfermedad.
-
Ordeno cosas según criterios determinados para evitar o impedir alguna desgracia o mitigar la desagradable sensación de que las cosas no son como deberían ser.
-
Repito una frase o conducta de manera insistente (ir siempre al trabajo por el mismo camino, por ejemplo), para evitar que ocurra alguna catástrofe temida.
-
Compruebo constantemente si se ha realizado una actividad (apagar el fuego, cerrar la puerta de casa…) y no puedo parar de hacerlo.
-
Rezo constantemente para evitar una desgracia.
-
Hago rituales que me dan sensación de control aunque no tenga lógica o sean por superstición (tocar madera, vestirme de un determinado color, beber a sorbos 2 vasos de agua, no pisar las líneas de las baldosas, repetir una palabra de forma constante…).